El comunicador Julio Martínez Pozo ha emitido fuertes críticas sobre el manejo del caso de Hugo Beras, señalando fallos en los mecanismos de control preventivo y cuestionando la imparcialidad de la investigación judicial. En su comentario, Martínez Pozo destacó que existen dos “camaleones” implicados en el caso que aún no han sido sometidos a medidas de coerción, a pesar de las irregularidades detectadas.
Un punto álgido de su comentario, fue la condena hacia el procedimiento de allanamiento en la casa de Beras, calificando de draconiana la actuación de las autoridades. Según Martínez Pozo, el hijo de 9 años de Hugo Beras fue apuntado con armas durante el operativo. “Yo quiero saber quién desearía para su hijo de 9 años una cosa como esa. Tres SWAT entraron a su habitación, uno de ellos lo apuntó mientras salía del baño”, expresó con indignación.
Martínez Pozo subrayó que, a pesar del abuso percibido en este caso, a Hugo Beras no se le acusa de soborno ni lavado de activos, sino de violación a la ley de compras y contrataciones. También indicó que las fallas en los controles preventivos, que debieron evitar las irregularidades, apuntan a una falta de responsabilidad de las entidades encargadas, como la Dirección de Compras y Contrataciones y la Contraloría General de la República.
El comunicador concluyó su intervención enfatizando que la lucha contra la corrupción se ve desacreditada cuando se permite que irregularidades ocurran sin que los responsables directos de los controles preventivos y posteriores sean investigados o sancionados.
