“Independientemente de la culpabilidad o inocencia de los acusados, no debieron recibir prisión preventiva de 18 meses”, expresó Cabral. Según el comunicador, el Ministerio Público ha hecho un uso excesivo de esta medida, como parte de una estrategia que, según él, responde al fenómeno conocido como lawfare —el uso de los sistemas judiciales para deslegitimar a adversarios— y que ya se ha visto en otros países de América Latina.
Cabral destacó que esta situación refleja una politización del sistema judicial que, desde el cambio de gobierno, ha afectado a varias figuras, sobre todo relacionadas con administraciones pasadas. “A todos les metieron 18 meses de prisión preventiva sin siquiera tener pruebas definitivas de culpabilidad. Esto no es justicia, es abuso”, afirmó.
El comunicador también señaló que la prisión preventiva afecta la capacidad de los imputados para preparar adecuadamente su defensa. “Una persona que está en prisión tiene muchas dificultades para reunir las pruebas necesarias y coordinar con sus abogados. Nadie debería pasar 18 meses en prisión sin un juicio justo”, dijo.
Finalmente, Cabral hizo un llamado a los jueces para que actúen con independencia y justicia, y no cedan ante posibles presiones del Ministerio Público. “Espero que en las revisiones periódicas que se hagan cada tres meses, haya jueces justos y equilibrados que corrijan esta situación. La justicia debe ser ciega, pero no abusiva”, concluyó.
