En un contexto de creciente resistencia a la reforma fiscal propuesta por el gobierno del presidente Luis Abinader, el comunicador Virgilio Feliz ha afirmado que, si la sociedad no está dispuesta a aceptar cambios, el gobierno debería dejar las cosas como están. Durante su intervención en Sol de la Mañana, Feliz destacó que, aunque todos reconocen la necesidad de una modernización fiscal, existe un descontento generalizado con las propuestas actuales.
“Es un hecho que a nadie le gusta pagar impuestos, y si el pueblo y los sectores no quieren hacer nada, dejemos esa vaina así”, expresó Feliz, planteando que, en caso de rechazo, se podría continuar con el sistema actual de préstamos y financiamiento que ha caracterizado la economía dominicana en los últimos años. “¿Qué pasará si no hacemos nada? Nos quedaremos sin inversiones y sin préstamos, y eso será un problema mayor”, agregó.
El comunicador también abordó el análisis de las reformas fiscales anteriores, indicando que, a diferencia de reformas anteriores que afectaban más a la clase baja y media, el actual proyecto de modernización fiscal tiene un enfoque más equilibrado, beneficiando a la clase baja y media. “Este proyecto busca una base más amplia y propone una tasa de entre un 8% y un 18% para todos los productos”, explicó, sugiriendo que las propuestas deben ser evaluadas cuidadosamente.
Sin embargo, Feliz fue contundente al señalar que el gobierno no puede ignorar la voz del pueblo y los sectores involucrados. “Si el país no quiere la reforma, que se deje así. No se puede imponer un cambio sin consenso”, enfatizó, y animó a los sectores a presentar sus propuestas en lugar de criticar las existentes.
Mientras se avecinan vistas públicas para discutir la reforma, la presión sobre el gobierno aumenta. “Los sectores que se ven afectados deben aportar ideas y sacrificar algo. Si no, no hay lugar para quejarse”, concluyó. La falta de consenso sobre la reforma fiscal sigue siendo un tema candente en la agenda nacional, y la capacidad del gobierno para navegar este proceso será clave para su futuro político y económico.
