La Reforma Fiscal propuesta por el Gobierno ha generado un rechazo casi unánime en todos los sectores de la sociedad dominicana, según lo evidenciado en las vistas públicas celebradas recientemente en la Cámara de Diputados. Diversos gremios, organizaciones y ciudadanos han manifestado su desacuerdo con las medidas planteadas, aludiendo a que afectarán negativamente a sus áreas y al bienestar general de la población.
Durante las vistas públicas, los diputados escucharon las opiniones de los sectores afectados, quienes expresaron su preocupación por el impacto fiscal que podría generar la reforma. “La propuesta, tal como está presentada, sería catastrófica para algunos sectores de la economía”, señalaron representantes de gremios empresariales, comerciantes y ciudadanos que participaron en el debate.
A pesar de que existe un consenso generalizado sobre la necesidad de una reforma fiscal, todos coinciden en que no debería afectar de manera desproporcionada a ningún sector en particular. “El proyecto tiene fallos que, de no corregirse, podrían desorganizar el sistema económico del país”, comentó uno de los participantes en la manifestación.
Uno de los principales puntos de discordia ha sido la falta de socialización previa de la propuesta. Diversos actores políticos y sociales han criticado que el gobierno no haya consensuado la reforma con la población antes de presentarla. “Debió haber una conversación más abierta antes de someter esta reforma, para que todos los dominicanos entendieran claramente su propósito”, señaló un analista político.
Entre los sectores que han expresado su rechazo se incluyen las iglesias, los empresarios, los gremios de comerciantes, los ciudadanos con ahorros y propietarios de viviendas. Además, se han realizado cacerolazos y protestas en diferentes puntos del país, lo que evidencia el creciente descontento.
Por otro lado, más de 80 alcaldes respaldaron la reforma, destacando la necesidad de nuevos ingresos para impulsar el desarrollo y modernización del país. Sin embargo, la presión social en contra de la propuesta sigue aumentando, poniendo en duda su implementación en el corto plazo.
