El líder Supremo de la República Islámica de Irán, Ayatolá Alí Khamenei, ha solicitado este lunes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sea condenado a pena de muerte, al considerar insuficiente la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra. Khamenei, en una reunión con representantes de milicias islámicas en Teherán, calificó a Netanyahu y a los líderes israelíes como responsables de “crímenes de guerra” en Gaza y Líbano.
“Debe emitirse una sentencia de muerte para Netanyahu y los líderes criminales de este régimen”, declaró Khamenei, al referirse a los ataques israelíes contra civiles en ambos territorios. El líder iraní acusó al gobierno israelí de bombardear viviendas y hospitales, causando sufrimiento a la población civil, sin obtener una victoria real sobre el llamado “eje de resistencia”, integrado por grupos como Hezbolá y Hamás.
En sus declaraciones, Khamenei insistió en que las acciones de Israel no constituyen una victoria, sino crímenes de guerra, y agregó: “El bombardeo de casas de civiles no es una victoria. El enemigo no ha ganado en Gaza ni en Líbano, ni ganará”.
La postura de Khamenei refleja una crítica constante del régimen iraní hacia las políticas de Israel en el conflicto con Palestina, así como la intensificación de la resistencia en la región. El líder iraní aseguró que los crímenes perpetrados por Israel solo fortalecen la resistencia de los pueblos árabes y musulmanes en la región.
La solicitud de pena de muerte para Netanyahu se produce en un momento de creciente tensión en el Medio Oriente, con el conflicto entre Israel y los grupos militantes palestinos y libaneses intensificándose.