Extienden Plazo Para Aspirantes A La Cámara De Cuentas En Medio De Controversias

En un clima de incertidumbre y escepticismo, la Cámara de Diputados ha extendido por una semana el plazo para recibir aspirantes al próximo período de la Cámara de Cuentas. La medida se toma luego de que, en dos meses de convocatoria, apenas se hayan inscrito 179 aspirantes, de los cuales ya 40 han sido descartados por no cumplir los requisitos básicos que establece la ley.

Un puesto poco atractivo

El diputado Geno Lanza destacó que la baja cantidad de postulaciones refleja el desprestigio acumulado por la institución en los últimos años. Según Lanza, esta percepción afecta principalmente a candidatos con experiencia y reputación que podrían fortalecer la transparencia en el país. “Nadie con algo que perder en términos de imagen se interesa en el cargo, al menos públicamente”, señaló.

Aspiraciones polémicas; a pesar del bajo interés, tres de los actuales cinco miembros del pleno buscan su reelección, incluyendo a Janel Ramírez, actual presidente de la institución, junto con Mario Fernández y Elsa Peña. Su posible continuidad genera debates sobre el rol que ha jugado la Cámara de Cuentas en temas clave como la fiscalización y la lucha contra la corrupción.

Voces críticas apuntan que, lejos de cumplir su función principal de auditoría y control forense del gasto público, la institución se ha limitado a responder solicitudes del Ministerio Público, actuando más como un apéndice que como un organismo independiente. Durante los últimos cuatro años, no se ha registrado una sola auditoría estructural importante.

Algunos analistas y especialistas proponen una reforma integral del organismo. Una de las ideas planteadas es sustituir la Cámara de Cuentas por una figura única como un Auditor General de la Nación, respaldado por una estructura eficiente, presupuesto autónomo y objetivos claros de fiscalización.

¿Autonomía o continuidad?

Con el nuevo plazo extendido, se espera que la Comisión de la Cámara de Diputados reciba más candidaturas. Sin embargo, el verdadero desafío no radica solo en elegir a los mejores perfiles, sino en garantizar una transformación que permita a la Cámara de Cuentas operar con la independencia y recursos necesarios para cumplir su función en beneficio del país.

“La transparencia debe nacer de una decisión política firme y no de soluciones superficiales”, concluyen los críticos.