El tribunal dictaminó que Madera, a través de un chat de WhatsApp utilizado por los padres del colegio, realizó amenazas que pusieron en riesgo la seguridad de los estudiantes y del personal educativo. Como parte de la sentencia, Madera deberá pagar una indemnización de 5 millones de pesos al colegio y 1 millón de pesos en daños y perjuicios a favor de la demandante, además de cubrir las costas legales del proceso judicial.
Este veredicto se produce tras una investigación exhaustiva que destapó la naturaleza de las amenazas de secuestro que Madera realizó contra los niños del colegio, causando gran alarma en la comunidad escolar. Además, el juicio expuso una campaña mediática en la que se acusaba injustamente a Fich, en la que incluso se alegó su relación con funcionarios del fiscal, lo que amplificó el daño moral hacia ella.
El caso dejó lecciones importantes, especialmente para los medios de comunicación. En su cobertura, varios medios publicaron información sin verificar los hechos, lo que alimentó la revictimización de Fich, quien ya estaba enfrentando una serie de acusaciones infundadas. Esta situación resalta la responsabilidad de los periodistas y plataformas de asegurarse de contrastar la información antes de difundirla, evitando ser instrumentos de manipulación mediática.
La comunidad periodística y la sociedad en general deben reflexionar sobre el poder de los medios de comunicación y su influencia en la percepción pública. Es crucial que, en casos como este, se actúe con prudencia, verificando las versiones de todas las partes involucradas antes de formar juicios. El uso adecuado de los medios es fundamental para una justicia imparcial y para proteger los derechos de los ciudadanos.
Con la sentencia de hoy, se espera que se haga justicia por los daños causados a las víctimas y se sirva como un recordatorio para todos sobre la importancia de un periodismo ético y responsable.