Trump Desata Polémica Con Declaraciones Sobre Panamá Y Canadá En Navidad

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha causado controversia con una serie de declaraciones realizadas en su red social Truth Social durante la Navidad, en las que sugirió que Estados Unidos podría retomar el control del Canal de Panamá y considerar a Canadá como el estado número 51.

En un mensaje extenso, Trump comenzó deseando una feliz Navidad a “los maravillosos soldados de China, que operan amorosamente, pero ilegalmente, el Canal de Panamá”. Este comentario generó confusión, ya que el Canal es una vía de tránsito histórica administrada por Panamá desde la firma del Tratado Torrijos-Carter en 1977.

Trump expresó su indignación sobre las vidas estadounidenses perdidas durante la construcción del canal hace más de un siglo y se quejó de que Estados Unidos invirtió “miles de millones de dólares en reparaciones” sin tener voz en la gestión del canal.

La situación escaló cuando Trump se dirigió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, al que bromeó llamando “gobernador”, sugiriendo una nueva anexión de Canadá a Estados Unidos. “Canadá podría ser el estado número 51, y sus ciudadanos pagarían menos impuestos y disfrutarían de una mejor defensa”, afirmó en un tono que muchos interpretaron como sarcástico.

Las declaraciones del expresidente han sido recibidas con críticas en varias partes del mundo, especialmente en América Latina. Líderes nacionales, como el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, han expresado su descontento, enfatizando que Panamá es un país soberano y que el canal es parte de su territorio y soberanía.

Además, otras naciones de la región, incluido Brasil bajo el liderazgo de Lula da Silva, han alzado sus voces para rechazar las insinuaciones de Trump, recordando que este tipo de comentarios son un grave irrespeto hacia la soberanía de los países.

Analistas políticos advierten que, si estas opiniones sobre la “expansión” territorial se tomaran en serio, podrían desencadenar una crisis internacional, comparándolas con eventos históricos que llevaron a conflictos mundiales. La posibilidad de que Estados Unidos actuara sobre estas afirmaciones no solo afectaría las relaciones bilaterales, sino que podría provocar una respuesta unida de la comunidad internacional.

A medida que se acerca la toma de posesión oficial de Trump, la atención se centra en cómo sus políticas y retórica impactarán las relaciones de Estados Unidos con sus vecinos y el mundo en general.