El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia hoy al insinuar que podría considerar el uso de medidas coercitivas, ya sean militares o económicas, para retomar el control del Canal de Panamá. Durante una declaración realizada en su residencia de Mar-a-Lago, Trump afirmó que el canal y Groenlandia son estratégicamente vitales para la seguridad de Estados Unidos.
“El Canal de Panamá y Groenlandia representan piezas clave en el tablero geopolítico global. Recuperarlos no es solo una cuestión de economía, sino de seguridad nacional”, dijo Trump, sin ofrecer detalles sobre cómo podría proceder.
Las declaraciones fueron recibidas con una respuesta tajante del gobierno panameño. El canciller de Panamá negó rotundamente que exista cualquier tipo de oferta o diálogo sobre el tema. “Quiero ser claro: las opiniones de Trump no reflejan nuestra realidad. El Canal de Panamá es y seguirá siendo de los panameños”, aseguró.
Esta no es la primera vez que Trump causa polémica con comentarios sobre temas internacionales. Durante la misma conferencia, reiteró su visión de que México está “controlado por cárteles de la droga” y sorprendió al proponer un cambio de nombre para el Golfo de México, sugiriendo que sea renombrado como el “Golfo de América”.
Estas declaraciones han generado críticas tanto a nivel doméstico como internacional. Expertos señalan que revivir una disputa sobre el control del Canal de Panamá podría dañar las relaciones con América Latina y reabrir viejas heridas de soberanía en la región.
Por ahora, la comunidad internacional observa con atención las primeras semanas de Trump como presidente electo, mientras sus palabras siguen sembrando incertidumbre sobre el rumbo de la política exterior de Estados Unidos.
