Autoridades en el condado de Santa Clara han intensificado la búsqueda de Franklin Enríquez, un barbero hispano de 34 años acusado de drogar y abusar sexualmente de más de 50 hombres, algunos de ellos sus clientes. El caso ha generado conmoción no solo en California, sino también a nivel nacional, debido a las características perturbadoras de los crímenes y al conocimiento del acusado sobre su condición de VIH positivo.
El fiscal del condado ha presentado 55 cargos en contra de Enríquez, quien, según la investigación, utilizaba sustancias para incapacitar a sus víctimas antes de atacarlas. Además, el acusado está señalado por cometer estos delitos a sabiendas de su diagnóstico de VIH, lo que representa una violación grave de las leyes estatales.
Evidencias y modus operandi
Durante la investigación inicial, las autoridades encontraron medicamentos para el tratamiento del VIH en el apartamento del acusado, junto con pruebas forenses que confirmaron su responsabilidad en al menos 20 casos de abuso sexual. Según reportes policiales, Enríquez invitaba a sus víctimas, en su mayoría hombres jóvenes, a su barbería o a reuniones sociales, donde las drogaba antes de cometer los abusos. También se le vincula con ataques a hombres que conoció en bares y discotecas.
Uno de los casos que encendió las alarmas ocurrió en julio del año pasado, cuando una víctima denunció el ataque. Tras ser detenido, Enríquez fue liberado bajo fianza, pero se dio a la fuga. Se sospecha que podría haber huido a Guatemala, complicando los esfuerzos para llevarlo ante la justicia.
Las autoridades han hecho un llamado a posibles víctimas para que denuncien cualquier abuso y se realicen exámenes médicos para detectar enfermedades de transmisión sexual. “Es vital que quienes hayan tenido contacto con este individuo busquen apoyo médico y legal de inmediato”, declaró un portavoz de la fiscalía.
El caso ha generado una ola de indignación, destacando la necesidad de reforzar los controles para evitar que acusados de delitos graves evadan la justicia. Mientras tanto, los esfuerzos para localizar a Enríquez continúan, con la colaboración de agencias internacionales.
Cualquier persona con información sobre su paradero puede comunicarse con las autoridades locales o con la línea de denuncia anónima del condado de Santa Clara.
