La emoción y la adrenalina están a su punto máximo en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, donde los fanáticos del béisbol se han dado cita desde tempranas horas para conseguir una boleta para el séptimo y decisivo partido de la serie final de la Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM). La venta de boletos comenzó alrededor de las 12 del mediodía, y desde ese momento, la boletería del estadio ha estado completamente abarrotada, con largas filas de personas esperando para asegurar su lugar en el histórico juego.
El encuentro, que enfrenta a Los Tigres del Licey, el equipo local, contra su rival, se espera sea uno de los más emocionantes de la temporada. Según lo informado por el director de comunicaciones de la liga, Satos Terrero, tras una revisión del bate de Gustavo Núñez, se confirmó que el partido se llevaría a cabo en el estadio Quisqueya, lo que generó aún más entusiasmo entre los aficionados.
La organización del proceso de venta ha sido clave para evitar caos y aglomeraciones. El Coronel Martín Valdés, director de seguridad de Los Tigres del Licey, encabezó un equipo de seguridad que ha estado vigilando que todo se lleve a cabo de manera ordenada. “Se permite una sola persona por línea, y cada comprador puede adquirir un máximo de cuatro boletas”, explicó Valdés, quien ha trabajado para garantizar un proceso fluido y seguro para todos los fanáticos.
Sin embargo, algunos aficionados expresaron su frustración por la lentitud del proceso, especialmente aquellos que intentaron comprar boletos a través de la plataforma en línea. Carmen, una de las fanáticas presentes en el estadio, comentó que el sistema en línea no funcionó correctamente desde la mañana, lo que la obligó a acudir al estadio para comprar las entradas. “Ha sido un poco lento. La página no me funcionó y tuve que esperar más de tres horas en la fila”, señaló.
A pesar de las dificultades, la mayoría de los aficionados se mantuvieron optimistas, compartiendo su entusiasmo por el juego y su apoyo a Los Tigres del Licey. “Soy liceísta desde chiquito. Hoy vamos a ganar”, expresó uno de los fanáticos, mientras que otro, aún indeciso entre los equipos, destacó lo emocionante del séptimo juego.
El ambiente en el estadio es vibrante, con personas de todas las edades preparándose para el esperado enfrentamiento que definirá al campeón de la temporada de béisbol otoño-invernal. A medida que la hora del juego se acerca, la emoción crece y los fanáticos continúan llegando al Estadio Quisqueya, donde esperan presenciar un partido histórico que quedará marcado en la memoria de todos los amantes del béisbol en la República Dominicana.