Crisis En El Sistema Penitenciario Dominicano: Sobrepoblación Y Falta De Recursos

El sistema carcelario en la República Dominicana ha sido objeto de críticas y debates debido a la alarmante sobrepoblación y las precarias condiciones en las que se encuentran los internos. Según Roberto Santana, director de la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria, actualmente hay 24,700 reclusos en un sistema con capacidad para solo 9,000 internos.

El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, también ha expresado su preocupación por la situación y ha resaltado que los alojamientos en las prisiones tradicionales no son adecuados. “Cuando decimos que hay una capacidad para alojar 15,000 internos, no significa que esos espacios sean idóneos. En las prisiones tradicionales, los internos carecen de condiciones dignas”, indicó Ulloa.

Posibles Soluciones

Ante esta crisis, una de las propuestas es la habilitación de la cárcel de Las Parras, en el municipio de Guerra, con capacidad para 8,000 internos. Se estima que a partir de mayo unos 2,300 reclusos de la cárcel de La Victoria sean trasladados a este nuevo recinto. “Hemos subdividido la infraestructura original y en unos meses podremos albergar a una parte importante de los internos”, afirmó Santana.

Actualmente, la República Dominicana cuenta con 42 centros penitenciarios, de los cuales 19 están en fortalezas militares y recintos policiales. Tanto Santana como Ulloa han abogado por retirar a los internos de estos espacios y trasladarlos a centros adecuados.

Problemas en la Prisión Preventiva

Otro problema identificado es el abuso de la prisión preventiva. “Los fiscales y jueces deben analizar las medidas y no solicitar prisión preventiva como la única opción”, indicó Santana. Se ha detectado que hay internos que ya cumplieron su condena pero siguen privados de libertad por no poder pagar multas que van desde los 1,000 hasta los 10,000 pesos.

El sistema penitenciario dominicano requiere un diálogo entre el Ministerio Público y el Poder Judicial para corregir la sobrepoblación y garantizar que las penas se cumplan de manera justa. Se espera que con la apertura de Las Parras y otras reformas en el sector, se logre una mejora significativa en las condiciones de los reclusos y en la seguridad del país.