EE.UU. Y China Se Declaran “preparados Para La Guerra” Tras Nuevas Sanciones Comerciales

Las relaciones entre Estados Unidos y China alcanzaron un nuevo punto crítico este miércoles (05.03.2025), luego de que ambas naciones afirmaran estar listas para cualquier tipo de guerra, tras la imposición de nuevos aranceles por parte del presidente estadounidense Donald Trump.

Pete Hegseth: “Estamos preparados”

El Secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, aseguró en una entrevista con Fox News que el país está listo para cualquier confrontación con China.

“Estamos preparados. Los que anhelan la paz se preparan para la guerra. Por eso estamos reconstruyendo nuestro ejército”, afirmó Hegseth en el programa Fox & Friends.

Sus declaraciones fueron en respuesta a un mensaje de la embajada china en Estados Unidos, donde Pekín aseguró que está dispuesta a luchar “hasta el final” en cualquier tipo de conflicto con Washington.

China responde con dureza

En un tono directo, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, advirtió este jueves que cualquier tipo de guerra con Estados Unidos, ya sea comercial, arancelaria o incluso militar, no solo debe evitarse, sino que no puede ser ganada por ninguna de las partes.

Horas antes, la embajada china publicó en X un mensaje contundente: “Si lo que Estados Unidos quiere es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos listos para luchar hasta el final”, citando una declaración oficial del gobierno chino.

El pronunciamiento surge tras la decisión de Trump de imponer un arancel del 20 % a China, además de otros gravámenes del 25 % a México y Canadá. En respuesta, China anunció nuevas sanciones a productos estadounidenses, escalando aún más las tensiones económicas y diplomáticas.

Un conflicto en plena reunión del Congreso Nacional del Pueblo

Este cruce de declaraciones ocurre mientras el liderazgo chino se encuentra reunido en Pekín, en el marco del Congreso Nacional del Pueblo, el evento político más importante del año en China. La escalada de tensiones entre ambas potencias aumenta la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales y geopolíticas, en un contexto de creciente competencia y rivalidad global.