Espacios Bajo Puentes, Refugio Para Personas Sin Hogar

La situación de las personas sin hogar que han encontrado refugio bajo puentes y elevados es preocupante y refleja una profunda crisis social. En medio de un entorno insalubre, rodeados de basura y expuestos a las inclemencias del tiempo, estos ciudadanos conviven como una familia improvisada, sin otro techo que las estructuras de concreto.

Entre ellos se encuentran personas con trastornos mentales y consumidores de estupefacientes, lo que evidencia la falta de políticas públicas eficaces para atender esta problemática. A pesar de que en ocasiones han sido desalojados, la situación se repite una y otra vez, sin una solución definitiva por parte de las autoridades.

Diversas organizaciones y personas de buen corazón se acercan a estos lugares para brindarles alimentos, garantizándoles sus tres comidas diarias. Sin embargo, esto no resuelve el problema de fondo: la falta de un hogar digno y la reinserción social de estos individuos, muchos de los cuales han llegado a esta situación por el abandono, la pobreza extrema o problemas personales.

La preocupación crece entre los transeúntes y residentes de la zona, ya que algunos de los que habitan en estos espacios representan un riesgo tanto para ellos mismos como para la seguridad pública. Testimonios de quienes han vivido en estas condiciones aseguran que están expuestos a abusos, represalias y violencia, lo que agrava la crisis humanitaria.

Es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto y ejecuten programas efectivos de rehabilitación, asistencia social y albergues adecuados. No se trata solo de desalojarlos, sino de brindarles oportunidades reales para mejorar su calidad de vida y evitar que esta situación se siga repitiendo. La sociedad no puede seguir ignorando esta realidad.