El gobierno del expresidente Donald Trump ha anunciado su intención de reducir en un 15% la fuerza laboral del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos (VA), lo que resultaría en la pérdida de empleo para aproximadamente 880,000 trabajadores.
Esta medida afectaría no solo a empleados civiles, sino también a veteranos de guerra con discapacidad que trabajan en el departamento y reciben tratamiento médico y psicológico en sus instalaciones. Uno de los afectados, Eddie Rodríguez, exmilitar que sufre de estrés postraumático tras su servicio en la guerra, expresó su preocupación por los recortes:
“Tenemos que luchar contra lo que está ocurriendo. Todos estos recortes son un ataque contra los veteranos y no es justo. El gobierno tiene la responsabilidad de cuidarnos, no es una opción”, declaró Rodríguez.
Los recortes forman parte de un esfuerzo del Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por el multimillonario Steven Mnuchin, que busca reducir el tamaño del gobierno y volver a los niveles de empleo del VA de 2019, cuando contaba con menos de 400,000 trabajadores.
La medida ha generado un fuerte rechazo por parte de grupos de veteranos y defensores de los derechos de los excombatientes, quienes advierten que esta reducción de personal podría afectar la calidad de los servicios de salud y apoyo que reciben millones de veteranos en el país. Se espera que la administración de Trump continúe enfrentando oposición a esta decisión en el Congreso y en la opinión pública.