Washington, D.C. – El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció este lunes la eliminación del 83% de los programas gestionados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en lo que calificó como una “reforma histórica y largamente esperada” en la asistencia exterior del país.
Rubio hizo el anuncio a través de una publicación en X, donde confirmó que el 18% restante de los programas, aproximadamente 1.000, serán trasladados al Departamento de Estado para su administración. Esta decisión sigue a una revisión de seis semanas liderada por el Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), una entidad impulsada por Elon Musk para optimizar el gasto gubernamental.
“Gracias a DOGE y a nuestro equipo comprometido que dedicó largas jornadas para lograr esta reforma tan necesaria e histórica”, escribió Rubio en su mensaje.
La reestructuración implica la cancelación de aproximadamente 5.200 contratos que, según el secretario de Estado, representaban un gasto ineficiente de decenas de miles de millones de dólares y, en algunos casos, afectaban los intereses estratégicos de EE.UU.

Este anuncio ha generado una fuerte reacción en la comunidad internacional y en el Congreso, donde algunos legisladores han expresado su preocupación por el impacto de estos recortes en países en desarrollo que dependen de la ayuda de EE.UU. para proyectos humanitarios y de infraestructura.
Además, la decisión se produce en medio de reportes del New York Times sobre una supuesta disputa entre Rubio y el equipo de Musk respecto a la administración de los programas restantes. A medida que se implementa la reestructuración, queda por verse cómo afectará la política exterior de EE.UU. y sus relaciones con los países receptores de la ayuda internacional.