Emotivo Reencuentro Entre Elianta Quintero Y Su Rescatista Del Jet Set

En una noche cargada de emociones, la comunicadora venezolana Elianta Quintero protagonizó un conmovedor reencuentro con Rafael Rosario, uno de los héroes anónimos que arriesgó su vida para salvarla durante el trágico colapso del techo del centro nocturno Jet Set, en República Dominicana. Visiblemente conmovida, Elianta expresó su inmensa gratitud a Dios por mantenerla con vida y al joven rescatista que, guiado por lo que describió como un impulso divino, decidió entrar entre los escombros para sacar con vida a más de una docena de personas, entre ellas, a la periodista.

Durante la transmisión en vivo del programa, Elianta relató los dramáticos minutos que vivió atrapada bajo los escombros, con sus pies inmovilizados por una viga y rodeada de gritos de auxilio. Claustrofóbica por naturaleza, recordó cómo su única herramienta fue la fe, pidiéndole a Dios calma para poder respirar. “Sentí su presencia en medio de todo el caos. Solo quería respirar, lentamente, y eso fue lo que me mantuvo con vida”, confesó entre lágrimas. Fue entonces cuando Rafael, sin pensarlo dos veces, regresó al lugar del desastre y la encontró gracias a sus llamados de auxilio.

Rafael Rosario, un escolta de profesión, contó que no se encontraba dentro del lugar al momento del colapso, pero que algo lo impulsó a entrar. “Escuché gritos y solo reaccioné. Comenzamos a remover escombros y ahí escuchamos la voz de Elianta”, relató. Su relato, cargado de humildad y sencillez, conmovió profundamente al público y a la propia Elianta, quien le agradeció con palabras llenas de emoción: “Hoy estoy viva gracias a ti. Tú fuiste instrumento de Dios para mi salvación. Espero poder darte ese abrazo pronto”.

Este reencuentro no solo recordó la tragedia vivida, sino que también se convirtió en testimonio de esperanza, humanidad y fe. Elianta concluyó su intervención agradeciendo a todos los que colaboraron en su rescate y recuperación, desde los paramédicos hasta el personal médico. “Los milagros existen y tienen nombre y rostro. Rafael es uno de ellos”, expresó. En medio del dolor colectivo, este encuentro deja en el corazón de todos una poderosa lección sobre la solidaridad y la grandeza del espíritu humano.