Primera Mujer En Vivir Más De Cuatro Meses Con Riñón De Cerdo Trasplantado

Towana Looney, una mujer de Alabama de 54 años, se convirtió en la persona que más tiempo ha vivido con un riñón de cerdo trasplantado, tras permanecer 130 días con el órgano funcionando dentro de su cuerpo. La cirugía experimental se realizó el 25 de noviembre de 2024 en Nueva York, y marcó un hito en la medicina, al tratarse de un riñón de cerdo genéticamente modificado para su compatibilidad con humanos.

Sin embargo, el avance sufrió un revés cuando el sistema inmunológico de Looney comenzó a rechazar el órgano, lo que obligó a los médicos a extraerlo el pasado 4 de abril. A pesar del retroceso, los especialistas consideran que este tipo de procedimientos abren nuevas puertas para enfrentar la escasez global de órganos para trasplantes.

Looney, quien ya se encuentra recuperándose satisfactoriamente de la intervención, expresó su agradecimiento a los médicos por permitirle ser parte de este ambicioso experimento médico. “Ha sido una experiencia transformadora. Aunque no terminó como esperábamos, me siento honrada de haber contribuido a la ciencia y a futuras vidas que podrían salvarse”, dijo.

Towana no es ajena a los sacrificios: en 1999 donó uno de sus riñones a su madre. Años después, tras un embarazo complicado, desarrolló insuficiencia renal y pasó ocho años en lista de espera para recibir un riñón humano, sin éxito.

Fue la tercera persona en el mundo en recibir un riñón porcino modificado genéticamente, un procedimiento que representa la frontera más avanzada en la llamada xenotrasplantación —la transferencia de órganos o tejidos entre especies—. Aunque el desenlace actual no fue el esperado, los investigadores lo consideran un éxito parcial, ya que el órgano funcionó correctamente durante meses, algo sin precedentes.

El equipo médico, liderado por especialistas del NYU Langone Health, continuará estudiando los resultados del trasplante para mejorar la compatibilidad futura de órganos animales con cuerpos humanos. Mientras tanto, Looney ha regresado a la diálisis, con la esperanza de que algún día este tipo de trasplantes puedan salvar miles de vidas.