Montecristi, R.D. – Autoridades haitianas de Haití entregaron este viernes una escopeta que había sido robada en territorio dominicano por delincuentes locales y posteriormente trasladada al vecino país. La devolución de la escopeta se llevó a cabo en un acto celebrado en el puente fronterizo que conecta ambas naciones, como muestra de cooperación binacional en materia de seguridad.
La entrega de la escopeta, fue encabezada por el gobernador regional y el comisionado de justicia del nordeste de Haití, quienes manifestaron su compromiso de colaborar con las autoridades dominicanas para combatir la delincuencia en la zona limítrofe. En representación de República Dominicana, el funcionario Casiano Lora agradeció el gesto en nombre de la gobernadora Severina Gil y la viceministra Faride Raful, destacando el buen clima diplomático entre ambos países.
El propietario del arma, Silvestre de Jesús Báez Peralta, expresó su agradecimiento a las autoridades haitianas y dominicanas por su diligencia en recuperar la escopeta Remington Wingmaster, sustraída durante un robo en su vivienda. El caso fue considerado un ejemplo positivo de coordinación entre las dos naciones en la lucha contra el crimen transfronterizo.
Las relaciones entre Haití y República Dominicana se han caracterizado históricamente por una mezcla de cooperación y tensiones. En los últimos años, la inestabilidad política, la violencia de las bandas armadas y la crisis humanitaria en Haití han generado un aumento de la migración irregular hacia territorio dominicano, lo que ha provocado respuestas firmes por parte del gobierno dominicano, incluyendo deportaciones, construcción de un muro fronterizo y medidas restrictivas.
A pesar de estas fricciones, ambos países han mantenido canales diplomáticos abiertos para abordar temas de interés común como el comercio, la seguridad fronteriza y la salud pública. Organismos internacionales y actores regionales han insistido en la necesidad de una cooperación más sólida y sostenida, especialmente en un contexto donde la estabilidad de uno influye directamente sobre el otro. La frontera, por su dinamismo económico y humano, sigue siendo un punto clave que requiere vigilancia, diálogo y acciones conjuntas.