Nacionalistas Critican Sugerencia De Plan De Regularización De La AIRD

SANTO DOMINGO — La sugerencia del presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Julio Brache, sobre la necesidad de implementar un nuevo plan de regularización de extranjeros, ha generado fuertes reacciones por parte de sectores nacionalistas que consideran la propuesta como una amenaza para la soberanía nacional.

El abogado y dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, cuestionó duramente la postura del empresariado. “El empresariado dominicano debe darse cuenta de que ante la masiva inmigración proveniente de Haití, la República Dominicana enfrenta un grave problema que compromete su seguridad interna”, afirmó.

Castillo criticó que, en lugar de insistir en la regularización, se debería poner atención en las organizaciones que según él se lucran del tráfico internacional de personas bajo el disfraz de causas humanitarias. “Eso termina siendo un desfalco de fondos públicos. Aquí se está organizando un tráfico de personas disfrazado, apoyado por organismos internacionales, y eso es inaceptable”, sostuvo.

Advirtió que de no actuar con firmeza, el país se dirige hacia un colapso. “El techo de la República está agrietado. Si seguimos con esa mirada miope, corta, irresponsable, vamos a pagar las consecuencias de un desastre que afectará no solo a este país, sino a toda la isla, la región y el continente”, alertó.

En la misma línea se expresó el excandidato a diputado Mani Solano, quien llamó al empresariado a respaldar la política de deportaciones del gobierno. “En vez de pedir regularización, deberían exigir al gobierno la modernización de nuestros campos, para que no sigan dependiendo de la mano de obra extranjera haitiana”, argumentó.

Tanto Castillo como Solano coinciden en que la política migratoria debe continuar, pero con mayor efectividad. Rechazan cualquier iniciativa que, en su opinión, promueva la permanencia masiva de inmigrantes indocumentados en el país.

Julio Brache, por su parte, había señalado que las deportaciones masivas afectan negativamente al sector productivo, generando tensiones que deben ser manejadas con un enfoque más integral.

El tema migratorio sigue siendo uno de los más controversiales en la agenda nacional, enfrentando visiones profundamente distintas entre sectores económicos y grupos defensores de la soberanía.