Altagracia Salazar “Ahora Todos Los Difamadores Con Perdón Al Pecho”

Santo Domingo, R.D. – La periodista Altagracia Salazar lanzó este lunes una fuerte crítica contra los responsables de difamación y calumnias en redes sociales. Salazar denunció que los llamados “influencers difamadores” ahora recurren al perdón como atenuante legal ante las demandas que enfrentan, pero advirtió que “el perdón no lava” los daños causados a la reputación de personas inocentes.

“Anda el perdón al pecho. Los abogados de los difamadores de oficio les han dicho que si piden perdón, el asunto no pasará de ahí. Pero hay cosas que el litargirio ni el calibolato quitan. El perdón no borra la infamia”, expresó con firmeza.

Salazar lamentó que personas sin ningún conflicto previo, y en muchos casos sin conocerse, hayan sido objeto de campañas de descrédito motivadas por intereses económicos o políticos. “Durante meses, gente con patrocinio de orígenes dudosos ha intentado destruir reputaciones. Y ahora que uno de los más activos enfrenta 23 casos judiciales, quieren bajarle el perfil”, aseguró.

También denunció que muchos de estos ataques se han dirigido con especial saña hacia mujeres, y vinculó el fenómeno con el financiamiento público indirecto. “Cuando uno busca bien, detrás de muchos de estos bocinas hay dinero del Estado”.

La veterana periodista dijo que aunque muchos abogados recomiendan no acudir a los tribunales por lo tortuoso del proceso, ella apuesta por el camino judicial. “Sí hay que ir. Porque este desorden no se arregla con perdones. Lo que han hecho es dañino y tiene consecuencias”.

A propósito de esto, Salazar se refirió a un abogado que le envió una disculpa de parte de un implicado: “Le respondí: ‘¿Y quién borra lo otro? Yo no tengo el dinero de Miguel Vargas para contratar una empresa que limpie mi imagen’”.

Finalmente, Altagracia Salazar reiteró que no mencionará nombres de los implicados, “porque eso es un favor, y aquí los favores se pagan caros”.

Esta nueva oleada de disculpas públicas y conciliaciones en procesos de difamación plantea un debate en la sociedad dominicana sobre los límites éticos y legales de la comunicación digital, y pone en evidencia una posible judicialización del contenido difamatorio que hasta ahora quedaba impune.