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Nayib Bukele Responde A Críticas: “Prefiero Que Me Llamen Dictador A Ver Morir A Los Salvadoreños”

June 02 , 2025

Nayib Bukele responde a críticas: “Prefiero que me llamen dictador a ver morir a los salvadoreños”.

San Salvador. En un encendido discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió este domingo su estilo de gobierno autoritario y afirmó que no le preocupa ser señalado como dictador, si eso significa garantizar la seguridad de su país. El mensaje de Bukele fue ofrecido en el Teatro Nacional durante la sesión solemne por el primer año de su segundo mandato consecutivo.

“Me han llamado dictador en todos los medios, desde panfletos locales hasta los más prestigiosos internacionales, y no me importa. Prefiero que me llamen tirano a ver cómo matan a los salvadoreños”, declaró Nayib Bukele ante una audiencia que aplaudía sus palabras.

El mandatario también cuestionó el uso de conceptos como democracia, transparencia y derechos humanos, asegurando que muchas veces son utilizados para someter a los pueblos, no para liberarlos.

Nayib Bukele ha sido criticado a nivel internacional por concentrar el poder en su figura, debilitar la independencia de los poderes del Estado y por su régimen de excepción prolongado, bajo el cual ha encarcelado a más de 80,000 personas acusadas de vínculos con pandillas. No obstante, su popularidad interna sigue siendo alta, gracias a la drástica reducción de homicidios registrada en los últimos años.

¿Qué es un dictador?

Un dictador es un líder que concentra todo el poder político en sus manos, ejerciendo el control absoluto del Estado sin someterse a mecanismos democráticos ni al respeto de las leyes constitucionales. En los regímenes dictatoriales, el dictador suele eliminar la separación de poderes, controlar los medios de comunicación, reprimir la oposición y gobernar mediante decretos o fuerza militar. A menudo, llega al poder por vías no democráticas o, si es elegido, desmantela luego los controles institucionales que limitan su autoridad.

Aunque algunos dictadores justifican su control total alegando estabilidad, seguridad o desarrollo económico, este tipo de liderazgo suele ir acompañado de violaciones a los derechos humanos, persecución política y falta de libertades civiles. La ausencia de contrapesos y de rendición de cuentas crea un ambiente donde los abusos de poder son frecuentes y la voluntad del líder se impone por encima del interés colectivo o el Estado de derecho.