Policía En San Cristóbal Agrede A Hombre Con Trastornos Mentales

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San Cristóbal, R.D. — Un video difundido en redes sociales ha desatado una ola de indignación en San Cristóbal, tras captarse el momento en que agentes de la Policía Nacional agreden violentamente a un hombre con aparentes trastornos mentales, en un confuso incidente ocurrido en un sector popular de la provincia.

“¡No es un loco, lo van a matar! ¡Ay Dios, lo van a matar! ¡Ese hombre es loco!”, se escucha gritar desesperadamente a una vecina, mientras los uniformados forcejeaban con el ciudadano, identificado por residentes como una persona con problemas de salud mental.

Las imágenes muestran al hombre en evidente estado de confusión, sin oponer resistencia agresiva, mientras es lanzado al suelo, golpeado e inmovilizado por varios agentes. Vecinos intentaban intervenir, suplicando a los policías que se detuvieran y advirtiendo sobre la condición del individuo. “¿Cómo es que le entran así, como si fuera un criminal?”, exclamó una residente, conmocionada por la escena.

Testigos aseguran que, pese a los ruegos de la comunidad, los agentes persistieron en su accionar sin solicitar asistencia médica ni mostrar disposición de manejar la situación con protocolos adecuados para personas con condiciones mentales.

La Dirección Regional Sur de la Policía aún no ha ofrecido declaraciones oficiales sobre el hecho, pero diversos sectores de la sociedad civil, defensores de derechos humanos y organizaciones comunitarias exigen una investigación inmediata y sanciones para los responsables.

Este nuevo caso vuelve a encender el debate sobre el uso excesivo de la fuerza policial y la falta de preparación de los agentes para enfrentar situaciones relacionadas con salud mental. La comunidad sancristobalense clama por justicia y por la implementación de protocolos más humanos y especializados para casos como este.

En las últimas horas, el video ha sido compartido miles de veces en redes sociales, generando reacciones de repudio por parte de ciudadanos, figuras públicas y activistas que exigen una revisión profunda de los procedimientos policiales. “No se puede permitir que personas con condiciones mentales sean tratadas como delincuentes. Esto es un reflejo del abandono institucional y la falta de formación en derechos humanos”, expresó una representante de una organización comunitaria local.