Tensión Por Guardia Nacional Marca Visita De JD Vance A Los Ángeles

Los Ángeles, 20 de junio de 2025 – El vicepresidente de EE. UU., JD Vance, llegó hoy a Los Ángeles en medio de una atmósfera de alta tensión, motivada por las recientes protestas contra las redadas migratorias del Servicio de Control de Inmigración (ICE) y la militarización de la ciudad.

Durante su breve visita, Vance recorrió un Centro Federal de Operaciones Conjuntas y un Centro de Comando Móvil, donde se reunió con vehículos de la Guardia Nacional y marines desplegados en la ciudad.

 El funcionario justificó su presencia al afirmar que permanecen “cerca de 5 000 efectivos” en espera de una escalada de protestas tras las redadas, y acusó al gobernador Gavin Newsom y a la alcaldesa Karen Bass de fomentar enfrentamientos violentos.

Además, en un momento polémico, Vance se refirió de forma errónea al senador Alex Padilla como “José Padilla”, un nombre asociable a un exconvicto por terrorismo, lo que generó fuertes críticas y acusaciones de provocación por parte de demócratas locales.

El vicepresidente también relató que había instado al uso de la Guardia Nacional como herramienta disuasoria en contra de aquellos que “atacan a nuestros agentes federales”, y advirtió que se mantendrá el despliegue militar “hasta que sea necesario”.

La visita de Vance intensifica el choque entre la administración federal y el Gobierno de California, que intentó revertir el despliegue militar sin éxito: una corte federal mantuvo la facultad del Presidente para conservar el control sobre la Guardia Nacional.

Organizaciones proinmigrantes y defensores de derechos civiles calificaron la visita de Vance como una provocación política, acusando al Gobierno federal de alimentar el miedo y la confrontación en comunidades ya vulnerables. Varias manifestaciones se convocaron en distintos puntos de la ciudad en rechazo al despliegue militar y a las políticas migratorias “agresivas e inhumanas”, según expresaron líderes comunitarios.

Mientras tanto, legisladores demócratas en California reiteraron su oposición al uso de fuerzas militares para abordar asuntos migratorios y pidieron al Congreso revisar los límites del poder ejecutivo en el manejo de la Guardia Nacional. La presencia de JD Vance, en vez de apaciguar, ha servido para profundizar la división entre el Gobierno federal y las autoridades estatales, en un momento especialmente sensible para las comunidades latinas e inmigrantes del estado.