Diddy: Culpable De Prostitución, Absuelto De Tráfico Sexual

El rapero y magnate de la música Sean “Diddy” Combs fue declarado culpable el 2 de julio de 2025 por un tribunal federal de Nueva York en dos cargos de transporte de personas con fines de prostitución, según la Ley Mann. Sin embargo, fue absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual y crimen organizado. Cada uno de los cargos de prostitución conlleva una pena máxima de 10 años de prisión. La sentencia está pendiente, y Combs permanece bajo custodia federal mientras se resuelve su situación judicial.

El juicio, que comenzó el 12 de mayo de 2025, incluyó testimonios de 34 testigos, entre ellos su exnovia Casandra “Cassie” Ventura, quien detalló una relación abusiva y coercitiva. Otros testimonios anónimos también describieron presiones para participar en actos sexuales organizados por Combs, conocidos como “Freak-Offs”. A pesar de la evidencia gráfica y testimonios impactantes, el jurado no encontró pruebas suficientes para condenarlo por tráfico sexual o crimen organizado.

La defensa de Combs argumentó que sus acciones formaban parte de un estilo de vida consensuado y no constituyeron delitos graves. Aunque fue absuelto de los cargos más serios, el veredicto mixto ha tenido un impacto significativo en su imagen pública y en el debate sobre la justicia en casos de abuso y explotación sexual.

El caso ha sido ampliamente cubierto por medios internacionales, y se espera que el juicio continúe siendo un tema de discusión en los próximos meses.

El fallo ha generado reacciones encontradas en la opinión pública, donde algunos defienden la presunción de inocencia en los cargos de mayor gravedad, mientras que otros critican que la absolución de tráfico sexual no refleje completamente la complejidad y gravedad de las acusaciones presentadas durante el juicio.

Mientras tanto, varias organizaciones defensoras de los derechos de las víctimas han expresado su preocupación por el impacto que este veredicto pueda tener en futuros casos de abuso sexual en la industria del entretenimiento, señalando que la influencia y el poder de figuras como Diddy podrían seguir dificultando que las víctimas obtengan justicia plena.