Presidente Bukele Asegura Que El Sistema Carcelario De El Salvador Es El Mejor

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Presidenten Bukele defiende sistema penitenciario salvadoreño pese a polémicas y sanciones

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, publicó en su cuenta de X que su país cuenta con el “mejor sistema penitenciario del mundo”, destacando que más de 48,000 reos trabajan para reducir sus condenas, en respuesta a cuestionamientos sobre la gestión carcelaria en el país. La publicación surge en medio de fuertes controversias relacionadas con el manejo de las prisiones y sanciones internacionales contra miembros del gobierno.

El mensaje fue una reacción directa a un video difundido por Osiris Luna, jefe de prisiones y sancionado por Estados Unidos por supuestas reuniones con líderes de pandillas.

En dicho material, Luna asegura que los privados de libertad que trabajan no son pandilleros y detalló que más de 6,000 reos participan en la fabricación mensual de 150,000 pares de zapatos, mientras 15,000 colaboran con la empresa estatal Constructora El Salvador en el marco del programa “Cero Ocio”.

Sin embargo, reportes de medios locales indican que algunos detenidos bajo el régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022 y que contempla detenciones sin condena, también estarían siendo obligados a trabajar, lo que ha generado cuestionamientos sobre derechos humanos. La polémica se agrava con la publicación del New York Times, que reveló que Luna ofreció testificar sobre negociaciones secretas entre el gobierno y pandillas a cambio de asilo en Estados Unidos.

Además, Osiris Luna figura en una lista del Departamento de Estado estadounidense desde 2021 como uno de los “actores corruptos y antidemocráticos” en Centroamérica, estando sancionado bajo la Ley Magnitsky por supuestamente organizar encuentros secretos con líderes de pandillas encarcelados para negociar treguas.

El gobierno salvadoreño no ha emitido declaraciones oficiales sobre estas acusaciones recientes.

Mientras tanto, Bukele y sus aliados defienden el sistema carcelario, señalando que la reinserción y el trabajo de los privados de libertad forman parte de una estrategia para reducir la criminalidad y transformar las cárceles.

No obstante, la comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos mantienen la vigilancia sobre la situación y exigen mayor transparencia y respeto a las garantías legales de los presos en El Salvador.