Mujer Arrestada En Long Island Tras Agredir A Menor Con Botella Frente A Escuela

Una mujer fue arrestada en Long Island, Nueva York, luego de agredir violentamente a una menor de 14 años durante una discusión en la entrada de una escuela. Según testigos y un video grabado con un celular, la agresora golpeó varias veces a la adolescente y le rompió la frente con una botella, en lo que afirmó fue un intento de defender a su propia hija, involucrada en la pelea.

Las autoridades informaron que la mujer fue detenida y presentada ante la corte, donde se declaró no culpable de los cargos de agresión a una menor. Posteriormente, fue liberada bajo supervisión, utilizando un grillete con rastreador satelital mientras se desarrolla el proceso judicial.

La policía local continúa investigando las causas que provocaron el incidente y evaluando si se le imputarán cargos adicionales en relación con la violencia mostrada en el video. El caso ha generado preocupación en la comunidad escolar sobre la seguridad de los estudiantes en el entorno de la escuela.

¿Es ilegal agredir a un menor en Estados Unidos?

En Estados Unidos, agredir a un menor de edad se considera un delito grave y puede acarrear multas significativas y penas de cárcel, dependiendo de la gravedad de la agresión y las leyes del estado donde ocurrió el hecho. Las sanciones pueden incluir desde multas económicas, órdenes de restitución a la víctima, hasta años de prisión, especialmente si se utiliza un arma u objeto para infligir daño, como en el caso de un golpe con una botella. Además, los tribunales suelen imponer medidas adicionales como libertad condicional supervisada, asistencia a programas de rehabilitación o consejería, y la obligación de no acercarse a la víctima.

Cuando la víctima es un menor, los cargos pueden ser tratados con mayor severidad debido a la protección legal que tienen los niños.

Los agresores también pueden enfrentar consecuencias civiles, como demandas por daños y perjuicios, y en algunos casos, la pérdida de la custodia de hijos propios si se determina que representan un riesgo para menores. En todos los estados, la ley reconoce que los menores requieren protección especial, por lo que la agresión contra ellos se considera una agravante que aumenta las penalidades para el responsable.