Consuelo Despradel A Rusia Y China: “Llévense A Los Haitianos Para Allá”

Santo Domingo – Consuelo Despradel generó controversia este jueves al sugerir que Rusia y China se hagan cargo de la población haitiana que llega a República Dominicana, debido a la situación crítica que enfrenta Haití.

Durante un extenso programa de radio, Despradel manifestó su frustración ante la “carga desproporcionada” que representa para el país la migración y la violencia proveniente de Haití. “Llévense todos los haitianos, las bandas, las mujeres que están siendo violadas, los niños que no tienen qué comer, llévenselo para Rusia y llévenselo para China”, expresó.

La comunicadora destacó que la situación haitiana trasciende la delincuencia y las pandillas, calificándola como “crímenes de lesa humanidad” ante la comunidad internacional. Asimismo, instó al gobierno dominicano a elevar la discusión del problema haitiano a instancias como la ONU y la cancillería, buscando apoyo global para enfrentar la crisis.

Despradel también aprovechó el espacio para comentar sobre temas locales, incluyendo la necesidad de fortalecer la educación y la infraestructura en provincias fuera de la capital, y para exhortar a los periodistas a participar activamente en las elecciones del Colegio Dominicano de Periodistas.

La declaración ha generado reacciones divididas, con sectores que respaldan la postura de Despradel y otros que la consideran polémica y poco diplomática en el contexto internacional.

Además de su fuerte crítica a la migración haitiana, Despradel cuestionó la postura de países como Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU, señalando que históricamente se han opuesto a iniciativas internacionales para ayudar a Haití. Según la comunicadora, esta falta de cooperación internacional obliga a República Dominicana a cargar con el problema casi en solitario, aumentando la presión sobre las autoridades locales.

La periodista concluyó su intervención señalando que el tema no puede seguir siendo tratado únicamente como un asunto de seguridad o pandillas, sino que debe ser abordado como una crisis humanitaria de magnitud internacional, instando a la comunidad global a asumir responsabilidades concretas ante la grave situación en Haití.