Altagracia Salazar: ‘Voces Que No Se Oyen’

Altagracia Salazar, en su programa Voces que no se oyen, puso en evidencia la gravedad de las redes de explotación sexual de menores en varias provincias de la República Dominicana. Salazar relató casos recientes donde adultos, en su mayoría hombres de entre 40 y 50 años, buscan menores con fines sexuales, en algunos casos ofreciendo dinero por niñas de apenas 8 a 10 años. La divulgación de estos hechos ha permitido que las autoridades detengan a los implicados y abran investigaciones formales.

En el programa, Salazar destacó el impacto emocional de estas investigaciones y la participación de personas con vínculos con autoridades locales, lo que complica la persecución de los responsables. La periodista enfatizó la necesidad de visibilizar estos delitos para proteger a los niños y niñas y prevenir la impunidad en un problema que, según ella, trasciende fronteras y se extiende en redes oscuras de internet.

Además, Salazar abordó los daños que dejó el huracán Melisa en los cultivos del país, especialmente en la producción de café de alta calidad, afectando los ingresos de los productores. La periodista advirtió que la falta de políticas de apoyo a los agricultores y la negligencia gubernamental han agravado las pérdidas, dejando a los productos agrícolas en condiciones inferiores para su comercialización internacional.

Salazar también subrayó que la exposición pública de los nombres y rostros de los implicados es fundamental para generar conciencia en la sociedad y proteger a las comunidades afectadas. Señaló que los perpetradores suelen actuar con normalidad en su entorno, y que solo la presión mediática y la acción judicial permiten que se investiguen y sancionen estos delitos.

La periodista recordó que, aunque la República Dominicana ha avanzado en varios indicadores de desarrollo y seguridad institucional, aún persisten graves vacíos en la protección de los menores. Destacó que la colaboración entre autoridades, sociedad civil y medios de comunicación es esencial para desmantelar estas redes y garantizar que los niños y niñas no sean tratados como mercancía.

Finalmente, Salazar hizo un llamado a la ciudadanía para mantenerse alerta, denunciar cualquier indicio de explotación infantil y apoyar políticas públicas que protejan a la niñez. Insistió en que la lucha contra este tipo de delitos requiere atención constante y compromiso social, ya que la invisibilidad de las víctimas solo perpetúa la impunidad y el sufrimiento de los menores.