“El Nordeste Merecía Esta Obra”: Susana Gautreau Sobre El Nuevo Hospital Universitario Ángel María Gatón

La comunicadora Susana Gautreau saludó con entusiasmo la inauguración del Hospital Universitario Ángel María Gatón, en San Francisco de Macorís, destacando su importancia para la región nordeste y exhortando a la ciudadanía a preservar y cuidar sus instalaciones.

Durante su intervención en el programa El Gobierno de la Mañana del canal Z Digital, Gautreau recordó que la demanda de un nuevo centro hospitalario llevaba más de ocho años pendiente. “Era un reclamo justo y urgente; antes se hablaba solo de remodelar el viejo San Vicente de Paul, pero hoy se entrega una obra moderna, segura y de alto nivel”, señaló.

La comunicadora subrayó que el hospital fue construido conforme al código sísmico nacional, incorporando tecnología de amortiguamiento estructural que garantiza su resistencia ante movimientos telúricos. “Eso encarece la construcción, pero protege la vida de los pacientes y la inversión pública”, explicó.

Entre las características más relevantes, Gautreau destacó que el hospital cuenta con 294 camas de hospitalización general, 35 camas de cuidados intensivos, 32 consultorios, 6 quirófanos, además de banco de sangre, laboratorio, farmacia y áreas especializadas para hemodiálisis, VIH y pie diabético.

Asimismo, resaltó su función como hospital universitario, diseñado para la formación de médicos, y anunció que la antigua sede del hospital San Vicente de Paul se transformará en un Centro de Atención Integral (CAI) para niños y niñas con discapacidad. “Es un paso importante hacia una atención más inclusiva en el nordeste”, afirmó.

Finalmente, hizo un llamado a la población a ejercer su rol ciudadano en el cuidado del nuevo centro de salud: “Cuidar este hospital es una forma de cuidar la vida. Es una obra del pueblo y para el pueblo”, enfatizó.

En otro tramo de su comentario, Gautreau reflexionó sobre la reacción del pelotero Vladimir Guerrero Jr. tras un momento de frustración deportiva, defendiendo su derecho a expresar tristeza o emoción. “Llorar no es debilidad, es humanidad. Lo peligroso es la indiferencia”, dijo.

La panelista criticó la tendencia social a ridiculizar la sensibilidad o a descalificar los gestos positivos. “Vivimos en una sociedad que confunde empatía con lambonería. Necesitamos volver a hablar de humanidad, de sensibilidad y de respeto”, concluyó.