Felipe Romero: “¿Por Qué Diablos Tiene Que Andar Un Hdp Con Una Bendita Alarma De Emergencia, Si Eso Está Penado Por La Ley?”

Santo Domingo — El comunicador Felipe Romero Sánchez criticó enérgicamente el uso indiscriminado de sirenas, luces giratorias y bocinas por vehículos particulares y funcionarios, y emplazó a las autoridades a hacer cumplir la ley que prohíbe esos dispositivos no autorizados. “¿Por qué diablos tiene que andar un hdp con una bendita alarma de emergencia, si eso está penado por la ley?”, dijo Romero en su intervención, lamentando además la aparente connivencia policial frente a esos abusos.

Romero recordó que la normativa que regula el tránsito prohíbe expresamente el uso de pitos, sirenas y luces no de fábrica en vehículos que no sean de emergencia excepciones que incluyen patrullas, bomberos, ambulancias y grúas y señaló que, pese a ello, se siguen viendo “gipetas” con centellas y todo terreno que intimidan y ponen en riesgo a otros conductores. Organismos como el INTRANT y operativos de la DIGESETT han reiterado esta prohibición y la facultad para retener equipos encontrados en violación de la ley.

El comunicador también vinculó el problema con la inseguridad vial y el desorden institucional: dijo que la impunidad alimenta prácticas peligrosas luces cegadoras, alteración de carga en camiones, estacionamientos sobre aceras que aumentan los accidentes y las muertes en las vías. Romero pidió sanciones claras y controles efectivos para “llevar a la ilegalidad a los que están ilegales” y así reducir los riesgos para la ciudadanía.

Las autoridades de tránsito y la Policía Nacional no han emitido hasta el momento una reacción pública específica al comentario de Romero, pero fuentes oficiales han señalado anteriormente que continuarán con operativos para retirar equipos no autorizados y sancionar a los infractores. La medida, recuerdan, está amparada en la Ley de Movilidad y Tránsito (Ley 63-17) y en resoluciones administrativas que buscan evitar el uso de dispositivos que confundan o pongan en peligro a los conductores.