La Cesantía Y Su Efecto En La Creación De Empleo En El Sector Privado

Santo Domingo – El debate sobre la cesantía laboral volvió a ocupar el centro de la discusión pública, luego de que expertos, legisladores, sindicatos y empresarios analizaran cómo este derecho, vigente desde 1992, incide en la capacidad del sector privado para generar nuevos empleos.

Durante el panel, se recordó que la cesantía funciona como una indemnización que el empleador debe pagar cuando despide a un trabajador sin causa justificada, lo que para muchos empresarios representa un “pasivo creciente” que limita la contratación y eleva los costos de operación, especialmente en empresas medianas y pequeñas.

Representantes sindicales, sin embargo, defendieron el modelo actual y señalaron que la cesantía solo se activa cuando el empleador decide terminar el contrato sin motivos, por lo que no puede considerarse una carga automática. Afirman que eliminarla o limitarla vulneraría derechos básicos de protección al trabajador.

Mientras el Congreso trabaja en una reforma al Código de Trabajo, una de las propuestas que ha generado mayor tensión es ponerle un tope a la cesantía —por ejemplo, un máximo de seis meses— para evitar que aumente indefinidamente con los años de servicio. Los empresarios consideran que esta medida facilitaría la creación de empleos; los sindicatos la ven como un retroceso en conquistas laborales.

El debate continúa abierto, y aunque todos coinciden en que el Código de Trabajo debe modernizarse, la cesantía sigue siendo el “nudo gordiano” que frena un acuerdo definitivo entre el sector empresarial y el sindical.

Asimismo, economistas consultados explicaron que la rigidez del sistema laboral dominicano es uno de los factores que más influye en la informalidad, que actualmente supera el 55%. Señalan que muchas pequeñas empresas optan por no formalizarse debido al temor de asumir costos laborales que consideran impredecibles, entre ellos la acumulación de cesantía por años de servicio. Según estos especialistas, una reforma que equilibre derechos y obligaciones podría reducir la informalidad y atraer más inversión.

Por otro lado, organizaciones de defensa de los trabajadores insistieron en que la cesantía es una conquista histórica que protege a miles de familias ante despidos inesperados. Advirtieron que cualquier modificación debe garantizar que los empleados mantengan una red mínima de seguridad económica. Recordaron además que, en un país con altos niveles de vulnerabilidad, eliminar o reducir este beneficio podría aumentar la desigualdad y generar más precariedad laboral.