SANTO DOMINGO.– Representantes de las aduanas de 12 países del Caribe se encuentran reunidos en la República Dominicana con el objetivo de fortalecer sus capacidades institucionales, mejorar la gestión de sus recursos humanos y reforzar la seguridad fronteriza en la región. El encuentro también busca optimizar el intercambio de información aduanera entre las naciones participantes, como parte de una estrategia conjunta para enfrentar los desafíos del comercio y el crimen transnacional.
La reunión se desarrolla en el marco del Comité Ejecutivo y los Grupos de Trabajo del Consejo del Caribe para la Aplicación de las Leyes Aduaneras, organismo que agrupa a las aduanas de habla inglesa, francesa y neerlandesa, e incluye además a República Dominicana y Cuba. Durante las sesiones, se evalúan las acciones realizadas en años anteriores y se definen nuevas iniciativas orientadas a la cooperación regional, la inteligencia aduanera, la ciberseguridad y el fortalecimiento de las competencias técnicas.
El director general de Aduanas, Yayo Ángelo Batón, destacó que tanto el presidente Luis Abinader como el canciller Roberto Álvarez respaldan la ratificación del acuerdo aprobado en Cuba en el año 2019, el cual establece que el actual Consejo será sustituido por la Organización de Aduanas del Caribe. Para que este cambio sea efectivo, se requiere el voto favorable de al menos 10 países miembros.
En este importante encuentro participan delegaciones aduaneras de Aruba, Antigua y Barbuda, Barbados, Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Países Bajos, Haití, Jamaica, Monserrat, Santa Lucía y República Dominicana. Las autoridades coinciden en que el robustecimiento de la cooperación y el intercambio de información seguirá siendo un pilar fundamental para combatir actividades ilícitas como el contrabando y otras formas de crimen organizado en la región.
Asimismo, las delegaciones coincidieron en la necesidad de modernizar los procesos aduaneros mediante el uso de tecnologías avanzadas, inteligencia artificial y sistemas de análisis de riesgos, con el fin de hacer más eficientes los controles en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos. Este enfoque, señalaron, permitirá agilizar el comercio legal, reducir los tiempos de despacho y aumentar la detección de actividades ilícitas, contribuyendo así a una región más segura y competitiva.
