Washington Niega Haber Cambiado De Opinión Sobre El Encuentro En África

Washington.— El Gobierno de Estados Unidos negó categóricamente haber cambiado su postura respecto a la cumbre de los principales referentes del G20 que se celebrará este fin de semana, del 22 al 23 de noviembre, en Johannesburgo, Sudáfrica, y reafirmó que no enviará representación oficial al encuentro.

La aclaración se produce luego de que el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, afirmara que Washington había manifestado interés en participar de alguna forma en la reunión. Sin embargo, voceros de la Casa Blanca desmintieron esa versión y confirmaron que la decisión inicial de no asistir se mantiene sin variaciones.

Según indicó el gobierno estadounidense, continuará abordando los temas de la agenda internacional por medio de sus propios canales diplomáticos y multilaterales, fuera del marco del foro. La cumbre del G20 abordará asuntos clave como la guerra en Ucrania, la crisis energética mundial y el cambio climático.

Por su parte, Sudáfrica aseguró que las reuniones seguirán desarrollándose con la participación del resto de los países miembros, e hizo un llamado a la cooperación internacional para contribuir a la estabilidad económica y política global.

Además, analistas internacionales interpretan la ausencia de Estados Unidos como una señal de cautela frente a ciertos enfoques que podrían dominar la agenda del encuentro, especialmente en torno a los conflictos geopolíticos actuales. No obstante, recalcan que la no asistencia no implica un retiro del escenario internacional, sino una estrategia diplomática paralela.

Diversos sectores políticos en África han lamentado la decisión de Washington, al considerar que su participación habría fortalecido los esfuerzos de consenso en temas como la seguridad alimentaria, la transición energética y el financiamiento climático para países en desarrollo.

Mientras tanto, la organización de la cumbre continúa avanzando según lo previsto, con la llegada de delegaciones de alto nivel y una agenda cargada de reuniones bilaterales y multilaterales que buscan generar acuerdos concretos para enfrentar los principales desafíos económicos y sociales a nivel global.