Washington, D.C. – Contra todo pronóstico, el presidente Donald Trump y el alcalde electo de Nueva York, Sorgan Mamdani, sostuvieron este lunes una reunión cordial en la Oficina Oval, donde sorprendieron al mostrarse conciliadores y dispuestos a trabajar juntos “para ayudar a la gente”. El encuentro marcó un giro inesperado en su relación, luego de meses de ataques públicos por parte de Trump, quien en redes sociales llegó a calificar a Mamdani como un “comunista lunático”.
Durante la breve comparecencia ante la prensa, Trump felicitó al alcalde electo por su victoria, le deseó éxito en su gestión y afirmó que está dispuesto a colaborar con él “en todo lo que beneficie a los ciudadanos de Nueva York”. Incluso sostuvo que Mamdani ha logrado convencer a votantes que antes se le oponían, destacando además el gran interés mediático que generó su visita a la Casa Blanca.
Por su parte, Mamdani, quien se define como demócrata socialista, agradeció la reunión y aseguró que el diálogo se centró más en las coincidencias que en las diferencias. A diferencia del tono desafiante que mantuvo durante la campaña, el alcalde electo expresó su disposición a continuar conversando con la administración federal, especialmente sobre temas de seguridad, inmigración y orden público.
En paralelo a la visita, la Cámara de Representantes aprobó una resolución en rechazo a la implementación de políticas socialistas en Estados Unidos, hecho que fue calificado como una “coincidencia feliz” por el liderazgo republicano, que tildó a Mamdani de “alcalde marxista”. Sin embargo, a pesar de las tensiones políticas, ambos líderes coincidieron en que el enfoque debe estar en “atresar a los verdaderos criminales y no a los trabajadores que luchan por mantener a sus familias”.
El inesperado acercamiento ha generado expectativas en la población neoyorquina, que espera que este nuevo clima de diálogo contribuya a reducir las tensiones y a mejorar las condiciones de vida en la ciudad.
