Monte Plata.– Un lamentable hecho de violencia intrafamiliar estremeció este lunes a la comunidad El Talado, en el distrito municipal Chirino, donde un cabo de la Policía Nacional mató a tiros a su pareja sentimental luego de una acalorada discusión originada porque, al llegar a su hogar bajo los efectos del alcohol, no encontró la cena preparada.
El agresor fue identificado como Antonio Manuel Santos Guzmán, miembro policial asignado al canódromo. Según versiones preliminares, el cabo llegó en evidente estado de embriaguez y, al increpar a su esposa Yesi, reconocida dirigente comunitaria, inició una agresión que terminó en tragedia cuando el agente tomó su arma de reglamento y le disparó.
Tras resultar herida, Yesi intentó pedir auxilio fuera de la vivienda y fue trasladada de emergencia al hospital de San Isidro, donde falleció mientras recibía atenciones médicas. Santos Guzmán fue arrestado horas más tarde y permanece bajo custodia policial para ser sometido a la justicia.
El hecho ha generado profundo consternación entre los residentes, quienes exigen que se haga justicia y se refuercen las acciones de prevención contra la violencia de género en la provincia.
Violencia en RD
La República Dominicana enfrenta una alarmante alta tasa de feminicidios, un problema estructural que evidencia la persistente violencia de género en el país. A pesar de los avances legislativos y de los llamados a reforzar los mecanismos de protección, los casos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas siguen siendo frecuentes, lo que pone en evidencia fallas profundas en prevención, acompañamiento a víctimas y sanción efectiva. Muchas de estas tragedias ocurren en contextos de violencia doméstica, celos, consumo de alcohol o discusiones aparentemente menores, lo que subraya la urgencia de políticas integrales de educación, concienciación y control social.
Además, esa realidad afecta de forma directa a comunidades vulnerables —especialmente en zonas rurales o periféricas— donde la falta de recursos, el estigma social y la desconfianza en las instituciones desalientan la denuncia. Las mujeres que deciden buscar ayuda a menudo se enfrentan a obstáculos severos, falta de protección efectiva o abandono de los procesos judiciales; lo que en muchos casos deja impunidad. Por ello, es imprescindible que el Estado, la sociedad civil y la comunidad internacional refuercen sus esfuerzos, priorizando la prevención, la educación en igualdad y la protección efectiva de las víctimas, si se aspira a frenar esta crisis humanitaria.