COTUÍ, Sánchez Ramírez.– El Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Sánchez Ramírez condenó a 30 años de prisión a Ammy Hiraldo Peña, tras ser encontrada culpable de la muerte de la joven Yennely Duarte Hilario, un hecho ocurrido el 26 de marzo de 2024 en el distrito municipal Quitasueño.
Los jueces acogieron en su totalidad la acusación del Ministerio Público, que presentó pruebas testimoniales, documentales y periciales que demostraron la responsabilidad penal de Hiraldo Peña en el crimen. Duarte Hilario, de 18 años, perdió la vida tras recibir múltiples estocadas en una finca de la zona.
El Ministerio Público destacó que la sentencia representa un paso importante en la lucha contra la violencia y reafirma la confianza en el sistema de justicia. Hiraldo Peña deberá cumplir la condena en un centro penitenciario a ser determinado por las autoridades.
El tribunal enfatizó la gravedad del caso, señalando que la escena del crimen, las armas utilizadas y los informes forenses coincidieron plenamente con las declaraciones ofrecidas por testigos durante el juicio. La combinación de estos elementos permitió establecer sin dudas la secuencia de los hechos y la participación directa de la hoy condenada.
Familiares de Yennely Duarte Hilario expresaron que, aunque ninguna sentencia puede sanar el dolor causado por la pérdida, la decisión judicial les brinda un sentido de justicia y alivio tras meses de angustia. También agradecieron el apoyo de las autoridades durante todo el proceso penal.
Por su parte, el Ministerio Público reiteró su compromiso con la protección de las víctimas y la persecución efectiva de los crímenes violentos, especialmente aquellos que afectan a mujeres y jóvenes. La institución aseguró que continuará fortaleciendo la recolección de pruebas y la defensa técnica para que hechos como este no queden impunes.
Además, organizaciones comunitarias y defensoras de los derechos de la mujer en Cotuí aprovecharon el fallo para llamar la atención sobre la necesidad de reforzar las políticas de prevención de la violencia, señalando que casos como el de Yennely deben impulsar a las autoridades y a la sociedad a trabajar unidos para evitar que más jóvenes pierdan la vida en circunstancias tan trágicas.