Capturan Enorme Cocodrilo En Estacionamiento De Un 7-Eleven En Florida

Un cocodrilo de 10 pies y 3 pulgadas sorprendió a clientes y empleados al aparecer en el estacionamiento de una tienda 7-Eleven en Sarasota, Florida, donde agentes del Sheriff y especialistas en vida silvestre realizaron un operativo para retirarlo de forma segura.

El reptil, que deambulaba con calma entre los vehículos, fue reportado por varias personas que notaron su tamaño inusual. De inmediato, oficiales y expertos acudieron al lugar para evitar que el animal se acercara a los transeúntes o ingresara a la tienda.

Tras varios minutos de maniobras controladas, el cocodrilo fue capturado sin incidentes, utilizando equipos diseñados para este tipo de rescates. Las autoridades confirmaron que nadie resultó herido, pese al susto inicial que provocó entre los clientes.

El Departamento del Sheriff compartió en redes sociales un video del procedimiento, acompañándolo con un comentario en tono humorístico: estos rescates “ya parecen eventos semanales”, recordando que una semana antes habían removido otro cocodrilo de gran tamaño en la misma zona.

El animal fue entregado a la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, encargada de determinar su reubicación en un entorno seguro y adecuado para su especie.

Los cocodrilos son extremadamente peligrosos debido a su fuerza, velocidad y comportamiento depredador. Poseen una de las mandíbulas más poderosas del reino animal, capaces de ejercer una presión suficiente para aplastar huesos. Además, pueden desplazarse sorprendentemente rápido tanto en el agua como en tierra firme en distancias cortas, lo que los convierte en cazadores altamente eficientes y difíciles de evadir.

Su peligro aumenta porque son animales sigilosos y territoriales, especialmente en épocas de reproducción o cuando se sienten amenazados. Suelen atacar sin previo aviso y, en muchos casos, un solo mordisco puede ser fatal. Por estas razones, las autoridades de vida silvestre siempre recomiendan mantener una distancia considerable y nunca intentar interactuar con ellos, incluso cuando parecen tranquilos o inmóviles.