Manuel Cruz Cataloga Al Papa Francisco Como Uno De Los Mejores De La Historia

En su intervención reciente, el comunicador Manuel Cruz destacó al Papa Francisco como uno de los papas más importantes de la historia, no solo por su papel dentro de la Iglesia Católica, sino también por su impacto geopolítico global. A lo largo de su discurso, Cruz subrayó cómo la figura del Papa, además de su rol religioso, también es un actor clave en la política internacional, especialmente en lo que se denomina la “geopolítica del Vaticano”.

Cruz explicó que, cuando un Papa es elegido, no solo asume su liderazgo religioso, sino también el cargo de jefe de Estado del Vaticano, lo que le otorga una significativa influencia en el escenario global. Destacó que Francisco ha manejado esta doble función con una visión única, adaptándose a la dinámica geopolítica del siglo XXI, con un enfoque en el sur global, especialmente en África y Asia. Cruz resaltó que el Papa Francisco, con su selección de cardenales de regiones clave, ha reconfigurado la Iglesia Católica para centrarse en estos territorios, ampliando su influencia global.

Uno de los aspectos más destacados de la intervención de Cruz fue su análisis sobre el poder “blando” del Papa Francisco, refiriéndose a cómo ha utilizado su liderazgo religioso para mediar en conflictos internacionales y promover la paz. Ejemplificó este poder blando con las visitas papales a 67 países, incluyendo su mediación en temas como el cambio climático, su enfrentamiento público con Donald Trump sobre la política migratoria, y su papel crucial en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.

Asimismo, Cruz mencionó las visitas históricas del Papa Francisco a lugares como los Emiratos Árabes Unidos y China, así como su contribución en la búsqueda de paz en países como Colombia e Irak. Según Cruz, Francisco no solo ha sido un líder espiritual, sino también un mediador global que ha ejercido una influencia transformadora en la geopolítica mundial.

Finalmente, Cruz calificó al Papa Francisco como el “último gran gigante del siglo XXI” dentro de la Iglesia Católica, y subrayó que su legado dependerá de la elección de su sucesor. Consideró que, independientemente de la tendencia conservadora, progresista o mediadora que elijan, el impacto de Francisco en la Iglesia será duradero, tal como lo fue el de papas como Juan XXIII y Juan Pablo II.