Alquileres En Nueva York Podrían Subir Hasta Un 7.75%, Inquilinos En Alerta

Nueva York enfrenta una nueva ola de incertidumbre en materia de vivienda tras la votación preliminar de la Junta de Pautas del Alquiler, que contempla aumentos de entre 1.75% y 4.75% para contratos de un año, y de hasta 7.75% para contratos de dos años. Mercedes Escoto, una inquilina de renta estabilizada que paga $1,600 por un apartamento de dos habitaciones, asegura que no podrá costear un aumento tan elevado, especialmente tras sufrir un derrame cerebral que la obligó a retirarse del trabajo. “Tendría que mudarme”, afirma, visiblemente preocupada. Mientras tanto, los caseros argumentan que también enfrentan aumentos en impuestos, agua, gas y mantenimiento, lo que según ellos justifica los incrementos propuestos.

El alcalde Eric Adams ya ha calificado como “excesivo” el posible aumento de los alquileres, y desde el Concejo Municipal se han alzado voces que exigen presionar a la Junta para congelar los alquileres. Esta situación revive el debate sobre la asequibilidad de la vivienda en una ciudad donde más de un millón de personas viven en unidades de renta regulada. Se espera que se realicen múltiples audiencias públicas antes de una decisión final, en medio de una creciente tensión entre propietarios e inquilinos.

La crisis de los alquileres no es exclusiva de Nueva York. En todo Estados Unidos, los precios de renta han aumentado considerablemente desde la pandemia de COVID-19, empujados por una inflación persistente, escasez de viviendas asequibles y una creciente demanda. Ciudades como San Francisco, Los Ángeles, Miami y Austin también han experimentado incrementos significativos, lo que ha puesto en aprietos a millones de familias de ingresos bajos y medios. Aunque algunos estados han intentado implementar controles de renta o incentivos a la construcción de viviendas económicas, la desigualdad habitacional sigue siendo un reto estructural en el país.