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Martínez Pozo Asegura Que Ya Estaba Acordado Quién Sería El Nuevo Papa Del Vaticano

May 09 , 2025

El comunicador Julio Martínez Pozo afirmó este jueves que la elección del nuevo Papa del Vaticano, no fue una simple decisión tomada dentro del cónclave, sino una estrategia previamente acordada por la Iglesia para responder a las necesidades actuales del mundo y reafirmar sus tradiciones.

Durante su intervención en El Sol de la Mañana, Martínez Pozo sostuvo que la rapidez del cónclave revela que “la decisión ya estaba tomada” y que el cardenal electo representa un “híbrido” entre el estilo del Papa Francisco y la línea conservadora de Benedicto XVI.

“El nuevo Papa es agustino, y eso tiene un peso importante porque remite a San Agustín, un pensador que fusionó la fe cristiana con el pensamiento platónico. No se trata de un simple sacerdote; es un perfil cuidadosamente elegido para sostener las tradiciones en tiempos de turbulencia ideológica”, aseguró.

En su análisis, el comunicador planteó que la Iglesia actúa como una institución milenaria que en cada etapa escoge el liderazgo que más le conviene según el contexto geopolítico y social. Dijo que, aunque la mayoría de los cardenales fueron nombrados por el Papa Francisco, al final “hacen lo que la Iglesia requiere en ese momento”.

El periodista también destacó que, aunque el nuevo pontífice tiene raíces latinoamericanas y un discurso de tolerancia similar al de Francisco, se mantiene firme en aspectos tradicionales como la negativa a ordenar mujeres sacerdotes y el rechazo a la ideología de género, lo que, según él, confirma que “la Iglesia apuesta por reafirmarse en su identidad”.

“La elección no fue improvisada. No se escogió ahí adentro. La Iglesia sabía lo que quería y fue por ello”, concluyó Martínez Pozo.

 

Habemus Papam

“Habemus Papam” es una frase en latín que significa “Tenemos Papa” y se pronuncia oficialmente desde el balcón de la Basílica de San Pedro en el Vaticano cuando ha sido elegido un nuevo pontífice. Es parte del anuncio solemne que hace el cardenal protodiácono tras el cónclave, en el que también se comunica el nombre del nuevo Papa y el nombre que ha escogido como sumo pontífice. Esta tradición, cargada de simbolismo, es acompañada por el humo blanco que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina y las campanas que repican en señal de júbilo.