Crece La Tensión De Manera Súbita Entre Trump Y Elon Musk

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Washington D. C. – La relación entre el expresidente Donald Trump y el empresario Elon Musk ha pasado de la colaboración estratégica al enfrentamiento público. En los últimos días, ambos han intercambiado duras declaraciones que evidencian una ruptura política y personal. Musk aseguró que fue una figura decisiva en las elecciones legislativas, afirmando que, sin su apoyo, los demócratas habrían mantenido el control de la Cámara de Representantes. En respuesta, Trump minimizó su rol y criticó abiertamente su salida del equipo ejecutivo, ocurrida tras la aprobación de una ley que redujo incentivos para la compra de vehículos eléctricos.

Elon Musk, dueño de la red social X, utilizó precisamente esa plataforma para acusar a Trump de ingratitud y para defender su postura en favor de las energías limpias. Afirmó no haber sido consultado sobre el nuevo proyecto de ley que eliminó dichos subsidios, y denunció que la normativa fue aprobada sin suficiente debate. Además, cuestionó que el gobierno mantenga incentivos a los combustibles fósiles mientras recorta los destinados a tecnologías sostenibles, lo que calificó como un acto de “doble moral legislativa”.

La confrontación tomó un giro aún más polémico cuando Musk insinuó que el expresidente podría estar vinculado con archivos no divulgados del caso Jeffrey Epstein. En un mensaje en su red social, el empresario escribió: “Es hora de lanzar la gran bomba”, sugiriendo que hay datos comprometedores sobre Trump en los documentos relacionados con la red de explotación sexual manejada por el fallecido financiero. Aunque no ofreció pruebas, la insinuación encendió el debate público y aumentó la presión para la publicación completa de esos archivos.

Por su parte, Trump respondió con una nueva ofensiva: anunció que suprimió subsidios y contratos gubernamentales vinculados a Musk, alegando que forzaban a los ciudadanos a comprar autos eléctricos “que nadie quiere”. Además, defendió su nuevo proyecto de ley, con recortes fiscales que, según dijo, aliviarán el presupuesto nacional y evitarán aumentos tributarios de hasta un 68%. También afirmó que fue él quien pidió a Musk abandonar el equipo ejecutivo, acusándolo de haber actuado por ego personal.

Este enfrentamiento público entre dos de las figuras más influyentes de la política y la tecnología en Estados Unidos refleja una profunda fractura ideológica, marcada por diferencias en temas clave como energía, economía y transparencia gubernamental. Con el contexto electoral en desarrollo, la disputa entre Trump y Musk podría tener implicaciones en el apoyo de sectores empresariales y votantes tecnológicos, así como en la estrategia comunicacional de ambos en los próximos meses.