El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este viernes que estaría dispuesto a ordenar nuevos bombardeos contra instalaciones nucleares en Irán si se confirma, mediante informes de inteligencia, que el régimen de Teherán ha retomado el enriquecimiento de uranio a niveles considerados peligrosos.
“Sin duda”, respondió tajante al ser cuestionado sobre esa posibilidad durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, donde también afirmó que Irán “no puede ser permitido tener un arma nuclear”.
Trump defendió los recientes ataques estadounidenses contra los centros nucleares de Fordó, Isfahán y Natanz, describiéndolos como un “éxito rotundo” que, según dijo, permitió alcanzar un alto el fuego entre Irán e Israel tras doce días de intensos enfrentamientos.
El presidente destacó que, a su juicio, ambos gobiernos están actualmente “exhaustos” y que lo último que deberían estar pensando es en armas nucleares. “Fue un gran momento para terminar con esto. Rápido. Les dimos una paliza”, declaró.
En sus declaraciones, también mencionó que durante años —incluso antes de llegar al poder— había advertido sobre el peligro de que Irán se hiciera con una bomba nuclear. “Gastaron más de un billón de dólares en energía nuclear y nunca la consiguieron.
Han sido años de destrucción”, señaló, al tiempo que aseguró que si bien la situación se ha calmado por ahora, Estados Unidos debe mantenerse vigilante. Además, subrayó la necesidad de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tenga plenas facultades para inspeccionar no solo a Irán, sino a cualquier país, incluida la propia nación norteamericana.
Las declaraciones de Trump reavivan las tensiones geopolíticas en un momento en que la región aún se recupera de la reciente escalada militar.
Aunque no ocupa actualmente la presidencia, sus palabras siguen teniendo un fuerte impacto político y diplomático, especialmente en un contexto preelectoral en Estados Unidos donde la política exterior vuelve a ganar protagonismo.
