Washington, EE.UU. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este viernes el despido inmediato de la economista Erika McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), luego de que el último informe mensual mostrara una desaceleración en la creación de empleos y un aumento en la tasa de desempleo.
La decisión fue anunciada por el propio mandatario a través de su red social Truth Social, donde también acusó a McEntarfer —nombrada durante la administración de Joe Biden— de presuntamente haber manipulado cifras en años anteriores con fines políticos.
“En mi opinión, los datos de empleo de hoy fueron manipulados para dejar mal a los Republicanos y a MI. Necesitamos cifras precisas”, escribió Trump. Agregó además que la funcionaria será sustituida por alguien “mucho más competente y cualificado”.
La controversia surge tras la publicación del reporte de empleo correspondiente a julio, el cual reveló que la tasa de desempleo subió al 4,2%, una décima más que el mes anterior, y que solo se crearon 73.000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de las estimaciones de los analistas que esperaban alrededor de 110.000 empleos.
Trump también insinuó que McEntarfer alteró datos en el pasado para beneficiar a la exvicepresidenta demócrata Kamala Harris en su candidatura presidencial. Aunque no ofreció pruebas de dicha acusación, sus declaraciones han avivado un debate político en torno a la independencia de los organismos técnicos y el uso electoral de las cifras oficiales.
La Casa Blanca no ha emitido comentarios adicionales sobre quién asumirá el cargo en el BLS ni sobre el procedimiento de reemplazo. Mientras tanto, expertos en economía y transparencia institucional han comenzado a expresar su preocupación por la politización de las estadísticas públicas, tradicionalmente blindadas de interferencias partidistas.
