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Millones Podrían Quedarse Sin Las Ayudas De SNAP Por El Cierre Del Gobierno

October 22 , 2025

El cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos pone en riesgo los beneficios del programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que alimenta a aproximadamente 42 millones de personas. Familias de bajos ingresos, especialmente hispanas, temen quedarse sin sus tarjetas electrónicas, esenciales para comprar alimentos. La incertidumbre afecta tanto a niños como a adultos, y algunos estados ya emitieron alertas sobre la posible interrupción de los fondos.

Cada estado administra SNAP, pero la financiación proviene 100% del gobierno federal. El Departamento de Agricultura advirtió que, sin aprobación de presupuesto o fondos de emergencia, los recursos podrían agotarse. Bancos de alimentos, ya sobrecargados, enfrentan mayor presión ante la posible suspensión de estos beneficios vitales.

Expertos y organizaciones comunitarias recomiendan estirar los pagos de octubre mientras se espera que el Congreso alcance un acuerdo antes del 27 de octubre, lo que permitiría restaurar los fondos para noviembre. Otros programas como WIC, que apoya a mujeres y niños, también corren peligro por la falta de financiamiento.

La situación ha generado alarma en varias comunidades, donde familias dependen completamente de los beneficios de SNAP para cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Algunos hogares reportan que el monto mensual apenas alcanza para lo esencial, y un retraso o suspensión de los fondos podría agravar la inseguridad alimentaria en todo el país.

Líderes estatales y organizaciones sin fines de lucro han pedido al Congreso actuar con urgencia para evitar un colapso en la asistencia social. Se advierte que si no se llega a un acuerdo presupuestario pronto, miles de bancos de alimentos tendrán que reducir sus operaciones justo en un momento en que la demanda ya es alta.

El impacto del cierre de Gobierno no solo afecta a SNAP, sino también a otros programas de asistencia como WIC, que brinda apoyo nutricional a mujeres embarazadas y niños pequeños. La incertidumbre mantiene a millones de estadounidenses en vilo, mientras esperan que los legisladores lleguen a un acuerdo que garantice la continuidad de estos programas esenciales.