¡Última Hora! Trump Y Maduro: ¿Diálogo Inminente?

SANTO DOMINGO.– La situación geopolítica en el Caribe alcanzó su punto más crítico en años tras el ingreso del portaaviones más grande y poderoso del mundo, el USS Gerald R. Ford, a aguas caribeñas, acompañado por varios buques de guerra de la Armada de Estados Unidos. Este movimiento militar, considerado inusual y altamente estratégico, ha elevado el nivel de alerta en toda la región, mientras crecen los rumores de un posible diálogo secreto entre el presidente estadounidense Donald Trump y el mandatario venezolano Nicolás Maduro.

El despliegue coincide con declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien anunció que en los próximos días Estados Unidos planea designar al “Cartel de los Soles” como organización terrorista internacional, la categoría más severa para grupos criminales, equivalente a organizaciones como Al Qaeda o ISIS. Esta designación abriría la puerta a operaciones militares directas contra objetivos específicos en cualquier parte del mundo sin necesidad de autorización previa del Congreso estadounidense.

Analistas consideran que este movimiento militar, combinado con la posible designación terrorista, prepara el terreno para ataques selectivos con drones contra líderes militares venezolanos vinculados al presunto cartel, incluidos altos mandos y figuras del círculo cercano a Maduro. Esta estrategia ya ha sido utilizada por Estados Unidos en operaciones contra líderes iraníes y extremistas en Oriente Medio.

Mientras tanto, Donald Trump insinuó que podría estar en contacto con Maduro: “Puede que sí, puede que no. Yo sé lo que voy a hacer, pero no lo voy a decir”, afirmó, generando mayor incertidumbre sobre las verdaderas intenciones de Washington.

En Venezuela, la tensión interna también va en aumento. Maduro, visiblemente alterado en sus recientes apariciones, ha hecho referencias confusas e incluso cantado en inglés, mientras su gobierno acelera la entrega de armas a milicias civiles. Al mismo tiempo, mantiene un discurso de respaldo a Rusia, pese a que el Kremlin enfrenta su propia crisis prolongada por la guerra en Ucrania.

Expertos señalan que, aunque es muy improbable una invasión militar al estilo de Irak o Panamá, Estados Unidos estaría apostando a presiones simultáneas: despliegue militar, designaciones legales, inteligencia, operaciones encubiertas y negociación tras bastidores para forzar una transición política en Venezuela antes de finalizar el año.

El factor económico también se asoma en el tablero internacional. Bloomberg reveló recientemente que el Citigroup ha comenzado a recomendar bonos venezolanos ante un eventual repunte si se produce un cambio político, mientras crece la especulación sobre acuerdos petroleros entre Washington y Caracas.

Por ahora, la región permanece en incertidumbre máxima: el portaaviones continúa en posición estratégica, los movimientos diplomáticos se intensifican y el futuro político de Venezuela podría definirse en cuestión de semanas.