Tragedia En Santiago Oeste: Hallan Recién Nacido Muerto Dentro De Una Mochila Arrastrada Por Un Canal

SANTIAGO OESTE.– Una profunda consternación sacudió este domingo al distrito municipal Santiago Oeste, luego de que residentes del sector Cienfuegos encontraran el cuerpo sin vida de un recién nacido dentro de una mochila que era arrastrada por las aguas del canal Ulises Francisco Espaillat. El descubrimiento se produjo cuando varios comunitarios observaron el bulto flotando y decidieron detenerlo para verificar su contenido.

De acuerdo con los testigos, momentos antes habían visto a dos mujeres lanzar una funda al canal desde un tramo más alto. Al rescatar la mochila y abrirla, los vecinos confirmaron que se trataba de un bebé recién nacido, aún con el cordón umbilical. La escena generó indignación y tristeza entre los presentes, quienes alertaron de inmediato a las autoridades. Pese a los intentos de reanimación, el infante no presentaba signos vitales.

El cuerpo fue trasladado por médicos legistas al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), donde se realizarán los estudios correspondientes para determinar la causa exacta de la muerte. Las autoridades mantienen activa una investigación para identificar a los responsables y esclarecer las circunstancias en que el bebé fue arrojado al canal. La Policía ha pedido la colaboración de la comunidad para aportar cualquier información que pueda ayudar a esclarecer el hecho.

Este caso se suma a otros incidentes recientes en el país relacionados con el abandono de recién nacidos, como el bebé encontrado dentro de una funda en Santo Domingo Este y la niña dejada en un basurero en Barahona, hechos que han generado preocupación por el creciente número de menores expuestos a situaciones de extrema vulnerabilidad. Organizaciones sociales han reiterado la necesidad de fortalecer los programas de apoyo a madres en crisis y campañas de orientación sobre alternativas seguras, como la entrega voluntaria bajo protección estatal.

La tragedia ha abierto nuevamente el debate sobre la responsabilidad social y la urgencia de brindar apoyo emocional, económico y psicológico a mujeres que enfrentan embarazos no deseados o situaciones límite. “Ningún niño debería llegar al mundo para ser abandonado”, expresaron vecinos entre lágrimas. Este suceso no solo deja una marca de dolor en la comunidad, sino que llama a la reflexión: como sociedad, es necesario reforzar la empatía, la prevención y los mecanismos de protección para evitar que historias como esta sigan repitiéndose.