EEUU Advierte Habrá Consecuencia Para Quien Bloquee Estabilidad De Haití

Santo Domingo / Puerto Príncipe — La Embajada de Estados Unidos en Haití lanzó este miércoles una advertencia contundente contra los actores que están socavando la paz en el país caribeño. “Cualquiera que obstaculice el camino de Haití hacia la estabilidad debe esperar consecuencias”, advirtió Washington, señalando posibles sanciones y la revocación de visas.

El pronunciamiento forma parte de un mensaje más amplio sobre el deterioro de la seguridad en Haití, donde las bandas armadas han intensificado sus ataques y, en las últimas semanas, han hecho llamados públicos a una “guerra abierta” contra el gobierno central.

Estados Unidos subraya que actúa en coordinación con países de la región y aliados internacionales para frenar la escalada de violencia, producto tanto de los grupos criminales como de las disputas políticas internas que amenazan con paralizar el avance hacia un Estado funcional.

Entre las medidas mencionadas están restricciones migratorias, sanciones diplomáticas y la pérdida de privilegios consulares para quienes cooperen en la desestabilización. La embajada llamó a los líderes haitianos a unirse “contra esta amenaza común” y reiteró que la comunidad internacional no tolerará más actos que profundicen el caos en el país.

La declaración se produce en un momento ya de por sí crítico: la ONU ha alertado que las bandas armadas han extendido su influencia por amplias zonas del territorio, con ataques frecuentes y un creciente desafío al control del Estado.

Asimismo, la advertencia de Washington se produce en medio de los esfuerzos de distintos actores internacionales por apoyar la Misión Multinacional de Seguridad desplegada en Haití, cuyo objetivo es restablecer el orden y crear las condiciones mínimas para la celebración de elecciones democráticas. Sin embargo, las constantes amenazas de los grupos armados y la debilidad de las instituciones siguen siendo los principales obstáculos para la recuperación de la gobernabilidad.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación cómo la crisis humanitaria continúa agravándose, con miles de personas desplazadas, servicios básicos colapsados y una inseguridad generalizada que afecta la vida cotidiana de los haitianos. Estados Unidos reiteró que mantendrá su presión diplomática y política contra quienes intenten aprovecharse del caos, insistiendo en que la única vía posible para Haití es el retorno a la estabilidad y al respeto del orden constitucional.