Isis Álvarez Exige Sanción Ejemplar Contra Hombre Que Amenazó Al Presidente Abinader

La comunicadora Isis Álvarez reaccionó con firmeza al caso del exsargento Julio Mercedes Rodríguez, alias La Bala, quien fue arrestado tras difundir un video en el que lanzaba amenazas de muerte contra el presidente Luis Abinader y su familia. Álvarez calificó el hecho como “gravísimo” y reclamó que se imponga una sanción ejemplar, asegurando que este tipo de delitos no puede seguir quedando impune. El caso se suma a otros cinco episodios similares ocurridos durante los cinco años de mandato del jefe de Estado.

Durante su comentario en el canal Z Digital, Álvarez recordó que organismos de inteligencia como el DNI y el J2 ejecutaron la operación que logró la captura del hombre, quien ya se encuentra bajo custodia de las autoridades. La comentarista señaló que, aunque la legislación vigente contempla penas mínimas para amenazas contra el presidente —apenas meses de prisión y una multa de 50 pesos según el artículo 86 del Código Penal—, estas sanciones resultan insuficientes para la gravedad del delito.

La analista enfatizó que el nuevo Código Penal, que entrará en vigencia el próximo año, endurece las sanciones, estableciendo penas de mayor reclusión y multas equivalentes a dos o tres veces el salario del funcionario afectado, conforme al artículo 310. Para Álvarez, esta actualización es necesaria para garantizar consecuencias reales ante agresiones verbales o gestos ofensivos contra un jefe de Estado.

Antes de abordar el tema de las amenazas, Álvarez también comentó el incendio registrado en la cocina del despacho de la Presidencia de la Cámara de Diputados, incidente que calificó como un recordatorio de la importancia de reforzar los protocolos de prevención. Destacó la actuación “eficiente y oportuna” del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, que evitó una situación mayor.

Finalmente, la comunicadora insistió en que el caso del exmilitar debe marcar un precedente. “Esto no puede quedarse en el relajito”, afirmó, llamando a las autoridades a aplicar todo el peso de la ley. Subrayó que las amenazas contra la vida del presidente —o cualquier funcionario— deben ser tomadas con absoluta seriedad para evitar que se normalicen comportamientos que ponen en riesgo la seguridad nacional.