Este lunes se llevará a cabo la tan esperada reunión de la Asamblea Nacional, donde los legisladores de diversas bancadas se reunirán para iniciar los trabajos de la Reforma Constitucional. Esta iniciativa, impulsada por el Poder Ejecutivo, busca ofrecer a la República Dominicana una Carta Magna más robusta y adaptada a las necesidades actuales del país.
Según los congresistas oficialistas, la reforma pretende fortalecer la democracia mediante la unificación de las elecciones, la reducción de la matrícula de diputados y la implementación de una cláusula que otorgue mayores garantías a la elección presidencial. Esto marca un cambio significativo, ya que, por primera vez, un presidente en ejercicio busca modificar la Constitución en contra de su propio interés, a diferencia de lo que han hecho sus predecesores.
El pasado 27 de septiembre, el Senado de la República declaró de urgencia y aprobó en dos lecturas consecutivas el proyecto de ley que establece la necesidad de una reforma constitucional y convoca a la asamblea revisora. Sin embargo, la oposición ha expresado su desacuerdo con este proceso. La diputada Juliana, al respecto, manifestó que, aunque hay una “mayoría aplastante” del Poder Ejecutivo, se deben atender otras reformas igualmente urgentes, como la reforma policial, educativa, del sector eléctrico y de la seguridad social.
“Esta reforma constitucional no fue solicitada por el pueblo; hay muchas demandas más urgentes que atender”, añadió la diputada, enfatizando la necesidad de claridad sobre las cargas fiscales que la reforma podría imponer a la ciudadanía.
El proyecto de reforma también incluye medidas para colocar “candados” en la Constitución, evitando que futuros gobernantes busquen perpetuarse en el poder más allá de los dos períodos reglamentarios. Asimismo, se revisarán las atribuciones del Consejo Nacional de la Magistratura, proponiendo nuevos métodos de designación y requisitos adicionales para el procurador general de la República.
